15 de enero de 2009

Curvo

«Ser hombre es ser recto», respondía, muy solemne, la jefa.Yo me sentí algo femenino, aquella noche, porque no me consideraba nada recto.Yo era una curva constante, un bucle permanente, un círculo vicioso… Sí, sobre todo eso, o sea que nada de rectas, ni verlas quería, porque las rectas conducen siempre hacia algún sitio.

Kiko Méndez, Monasterio

No hay comentarios: