Cuando ven esto, algunos compañeros comentan: "Quien necesita algo, lo pide."
Pero el guerrero sabe que existe mucha gente que no consigue -simplemente no consigue- pedir ayuda. A su lado existen personas cuyo corazón está tan frágil que comienzan a vivir amores enfermizos; tienen hambre de afecto, y vergüenza de demostrarlo.
El guerrero las reúne alrededor de la hoguera, cuenta historias, reparte su alimento, se embriaga junto con ellas. Al día siguiente, todos se sienten mejor.
Aquellos que miran la miseria con indiferencia son los más miserables.
Paulo Coelho, Manual del Guerrero de la Luz (1997)
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